Quiero compartir - Cansancio pastoral
Series: Quiero compartir
November 12, 2020
Melo Avellaneda
Soy de los que cree que el trabajo pastoral un día estará en la lista de los trabajos insalubres al lado de otros oficios. Pero como el origen de este ministerio es según Cristo que ha dado dones a los hombres para que puedan hacer la obra del ministerio, es importante saber sostenerse en El para estar firme. En un grupo de whatsapp de pastores, un siervo compartió esta reflexión titulada: "Cansancio pastoral". Un gran número de pastores ha pasado y pasará por el agotamiento pastoral debido a circunstancias que toca atravesar en este servicio. A mi me ayudó cuando empecé a reunirme con pastores con mayor tiempo de pastorado y me di cuenta que aquellas cosas que eran muy fuerte para mí a ellos también les había pasado. Por eso es muy importante que los pastores no estén solos sino que aprendan a hacer comunión con otros consiervos. Por eso cuando leí esta reflexión quise grabarla para alentar a cada pastor que este pasando un momento de cansancio. Querido siervo de Dios... ¡adelante! Escucha este mensaje que grabé pensando en ti y en todo aquel que esta sirviendo al Señor.
Episode Notes
¡Hola! Quiero compartir esta palabra con vos.
Esta reflexión se titula: Cansancio pastoral.
Si eres pastor y hoy estás colapsado.
Aquí te comparto los pensamientos que definitivamente no ayudan cuando se llega a ese punto.
1. No ayuda pensar que Dios te ha desaprobado e interpretar tu colapso emocional como el abandono de Dios es una idea errónea.
Los evangelios muestran a un Jesús sumamente cercano y preocupado de los enfermos.
Los evangelios muestran a un Jesús sumamente cercano y preocupado de los enfermos.
De la misma manera en esos días oscuros, Cristo va a tu lado.
2. No ayuda sentirte culpable por no estar a la altura de la demanda que significa liderar una comunidad.
Se nos ha metido en la cabeza que ser pastor es tener la vida solucionada.
Nada más alejado de la realidad.
Los pastores somos los primeros mendigos, azotados por oleajes de crisis emocionales, inseguridades y hasta brotes megalomaníacos.
La taza de pastores con ansiedad y depresión es alta, y lo más preocupante, en muchos casos no está diagnosticada.
3. No ayuda no tener tiempos de recuperación.
Cuántas veces te has parado delante de la gente y los has inspirado con ese mensaje de esperanza y al volver a casa enfrentas la fría realidad. Un estanque seco en el alma. Si estás ahí, pide ayuda y haz una pausa.
4. No ayuda presentarse como un Mesías.
Un matrimonio perfecto, familia perfecta, finanzas aseguradas, en vez de mostrarse un líder auténtico.
Sé que suena linda esa idea. Y sé que es justamente el liderazgo que no vende hoy. Las iglesias que venden, son las que han exorcizado el fracaso de sus paredes. Son solo crecimiento.
Y los pastores que les va bien, son los que han hecho un pacto con el optimismo a toda prueba.
Pero créeme. Detrás de muchos de esos paladines hay más escombros de los que tú imaginarías.
Y ahora una advertencia para los nuevos líderes: no se queden solos, hagan buenos amigos y formen una “Cueva de Adulam”, que sea un refugio sin máscaras para las angustias honestas, los hastíos profundos y las oraciones inconfesables.
Oremos: Cristo, tú que sabes de cruces bien pesadas. Danos tu fuerza para cargarla cuando nos toque abrazar la vida con toda su dureza.
Danos fuerza para tener fe aún en medio de la muerte que llama por todos lados.
Tu que venciste las tinieblas que susurran el fracaso, irrumpe con tu luz y haz que ese aparente fracaso que nos agobia sea el principio de una nueva etapa en nuestra vida. Amén.
Que Dios te bendiga.
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