Quiero compartir - 10 - La mamá más mala del mundo

Series: Quiero compartir

September 06, 2020
Melo Avellaneda

Un gran valor es la influencia de nuestros padres en nuestras vidas. Que como pequeños hemos tenido caprichos, ganas de no ir a la escuela, ser obligados a hacer las tareas, levantarnos no muy tarde, etc. Cuanto deberíamos agradecer a nuestras mamás por enseñarnos a respetarlas, a honrar a nuestros abuelos, amar a Dios entre otros valores que marcaron nuestras vidas para bien. Un pastor amigo me pidió que grabara la siguiente lectura para hacer un vídeo. Y quiero compartirlo contigo, deseando que sea de ayuda y valor para quienes lo puedan escuchar.

Episode Notes

¡Hola! Quiero compartir esta palabra con vos.

LA MAMÁ MÁS MALA DEL MUNDO.

Yo tuve la mamá más mala del mundo.

Mientras los otros niños no tenían que desayunar, yo tenía que comer cereal, huevos y pan tostado. Cuando los demás tomaban refrescos gaseosos y dulces para el almuerzo, yo tenía que comer un sándwich.

Mi madre siempre insistía en saber donde estábamos, parecíamos encarcelados.  Tenía que saber quiénes eran nuestros amigos y lo que estábamos haciendo.   Insistía en que si decíamos que íbamos a tardar una hora, solamente nos tardábamos una hora.

Me da vergüenza admitirlo, pero tuvo el descaro de romper la ley contra el trabajo de niños menores: hizo que laváramos trastes, tendiéramos camas, aprendiéramos a cocinar y muchas cosas igualmente crueles.
Creo que se quedaba despierta en la noche pensando en las cosas que podría obligarnos a hacer; siempre insistía en que dijéramos la verdad y nada más que la verdad.

Para cuando llegamos a la adolescencia, ya fue más sabia y nuestra vida se hizo aún más miserable.
Nadie podía tocar el claxon para que saliéramos corriendo; nos avergonzaba hasta el extremo obligando a nuestros amigos a llegar a la puerta para preguntar por nosotros.

Mi madre fue un completo fracaso; ninguno de nosotros ha sido arrestado, todos mis hermanos han hecho labor social y también han servido a su patria.

Y… ¿a quién debemos culpar de nuestro terrible futuro?
 Tienen razón, a nuestra mala madre.

Vean de lo que nos hemos perdido. Nunca hemos podido participar en una manifestación con actos violentos y miles de cosas más que hicieron nuestros amigos. Ello nos hizo convertirnos en adultos educados y honestos.

Usando esto como marco, estoy tratando de educar a mis hijos de la misma manera; me siento orgulloso cuando me dicen que soy malo.
 Y, verán…

Doy gracias a Dios por haberme dado,
¡La mamá más mala del mundo!

Content Copyright Belongs to Por Amor de los Escogidos
10005